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La Protección Angelical para Niños es una terapia espiritual profundamente amorosa y sagrada, diseñada para liberar a los niños y adolescentes de cargas energéticas densas, sellar su campo energético con un escudo sagrado de luz divina, y proporcionar herramientas de protección permanente para resguardar su inocencia, su salud y su evolución espiritual.
Esta terapia está dirigida a niños y jóvenes desde sus primeros meses de vida hasta los 18 años, incluyendo a niños con alta sensibilidad espiritual, médiums o psíquicos naturales, quienes, por su apertura energética, requieren una protección aún más elevada.
Los niños, por su pureza, son extremadamente sensibles a todo tipo de energía del entorno. Cuando familiares cercanos reciben envidias, odios o malas intenciones, los niños absorben primero esa carga energética — fenómeno conocido como el mal llamado 'mal de ojo'. Asimismo, pueden ser víctimas de ataques psíquicos invisibles originados por entidades oscuras que buscan perturbar su luz.
- Inapetencia o pérdida de hambre.
- Desgano, fatiga o tristeza profunda.
- Pérdida de peso repentina.
- Problemas digestivos como diarrea o vómito.
- Irritabilidad, alteraciones de comportamiento o cambios bruscos de humor.
- Enfermedades recurrentes sin explicación médica evidente.
- Sesión de 30 minutos: diagnóstico energético, liberación espiritual y creación del escudo protector.
- Libro Angelical Ceremonial digital exclusivo: guía paso a paso para realizar limpiezas energéticas adecuadas en niños y adolescentes.
- Canalización de bendiciones y protección, creacion de escudo energetico de proteccion permanente bajo la guía del Arcángel Miguel y los Ángeles Guardianes. (1 hora)
- Liberar al niño o adolescente de cargas energéticas densas y ataques espirituales.
- Restaurar su energía vital, su alegría natural y su fortaleza interior.
- Crear un escudo protector que impida futuras agresiones energéticas.
- Fortalecer su vínculo consciente con su Ángel Guardián.
- Acompañar y proteger a niños con dones espirituales en su camino de crecimiento.
- Niños desde sus primeros meses de vida hasta adolescentes de 18 años.
- Niños y jóvenes que presentan inapetencia, desgano, irritabilidad o enfermedades inexplicables.
- Niños sensibles, médiums o psíquicos naturales que requieren protección especial.
- Almas jóvenes expuestas a ambientes conflictivos, cargados o espiritualmente hostiles.
Proteger la energía de un niño es proteger la luz del futuro.
Con el amparo del Arcángel Miguel y los Ángeles Guardianes, su alma crecerá libre, fuerte y radiante.